Un año sin ti. Un año sin celebraciones. Un año sin oír tu voz. Un año sin saber nada más de ti, sin que me cuentes tus cosas tontas, sin el olor de tu cigarrillo, sin que me animes, sin verte.
Mañana debería de ser un Bando de la Huerta, mi primer bando de la huerta y no haber recibido ninguna noticia al llegar a casa. Mañana deberías de seguir aquí.
¿Sabes? las cosas han cambiado, ya nada es como antes, intentamos llevarlo o esconderlo día a día como se puede, actuar como si fuera todo normal, pero no es posible.
Día a día intentamos todos superarnos por ti, ja, ¡como si pudieras vernos!
Gracias por hacerme apreciar las pequeñas cosas, hacer que me valore, valorar a los demás. Gracias por enseñarme lo importante que es la familia y que poca importancia le damos a veces. No te puedo dar las gracias por irte, te echamos de menos. Echamos de menos las mesas llenas de cervezas y risas. Aquellas noches que nos dabas. Aquellos cumpleaños.
Te juro que nadie se ha sentado en tu silla, es tuya, nadie la va a sustituir jamás. Está feo, pero no sé celebrar las cosas cuando queda alguien por sentarse.
Me suelo bajar cuando no está papá al sótano a buscar entre miles álbumes fotos de las que me podría reír de ti si siguieras viniendo cada semana a mi casa. Por cierto, es una de las cosas que más echo en falta, encontrarte con los primos en mi casa después de un día ajetreado o no muy alegre.
Es duro, yo pensaba que se olvidaba la voz de las personas cuando se iban, pero he visto que no, tu voz siempre ronda en mi cabeza y mi último cumpleaños y la última noche vieja también.
Siento no haberme podido despedir, ni darte el último abrazo es algo que siempre tendré clavado.
La abuela le ha echado un par, se ha hecho un tatuaje y el primo está más espabilado que nunca. De la prima, para qué hablar, me cuida siendo más pequeña que yo, al igual que mi hermana. Y yo a ellos, no te preocupes.
Espero verte tito porque no sabes las ganas de darte un abrazo que tengo y de contarte como va todo.
PD: de vez en cuando revuelvo todas tus cosas, perdón si te molesta, pero a veces imagino que te estoy dando la mano o pegándote en tu panza.
Te quiero, te quiero mucho y cuida del abuelo.
Un saludo, tu sobrina.